Sobre el foro El racismo no es un chiste
No planeaba en hacer un texto sobre esto, pero es algo importante sobre lo cual vale la pena hablar por todo lo que acompañó a este foro de diálogo. En primer lugar, las circunstancias por las cuales se dio origen a este espacio. Primer acto, la CONAPRED organiza un foro de discusión sobre el racismo. Segundo acto, redes sociales enloquecen al ver como invitado a Chumel Torres. Tercer acto, la CONAPRED cancela este espacio, curiosamente después de queja de la primera dama Beatriz Müller. Cuarto y último acto, se abre este nuevo foro de debate.
Muchas otras cosas pasaron entre todo esto, como que el presidente desconociera qué es la CONAPRED. Claro que lo conoce, solamente se hace el cínico y el hecho que crea que es gracioso decirlo así refleja su interés sobre el tema. Ni es el Tren Maya, ni el aeropuerto de Santa Lucía, entonces no importa tanto; se le puede olvidar. Lo interesante de todo esto, es ver cómo es que esta polémica por invitar a Chumel Torres resultó como una publicidad muy buena.
La CONAPRED no aprovechó el impulso para darle más peso a su debate, pero otros sí. Puede que te cale hasta el hueso Chumel, pero no podemos negar que gracias a esta figura y al “olvido” del presidente, este foro tuvo más ojos y oídos prestando atención. Sin embargo, el riesgo que existía era que el tema se desviara hacia otro asunto, a un individuo en específico que contra la problemática misma. El problema fue que en ciertos puntos, la plática parecía que sí tomaba este rumbo. En especial Federico Navarrete quien desde antes del foro ya iba con cierta carga para ir en contra del comediante. Respeto muchísimo todo el trabajo de este académico y reconozco su maestría ante el tema, pero en varias ocasiones se dejó cegar por la presencia de un solo individuo. Lo mismo ocurrió en otros momentos con los demás oradores, pero afortunadamente el foro terminó siendo un buen espacio de diálogo.
Puede que el problema haya sido invitar a este comediante ante algo tan serio, pero observemos el resultado que hubo al final. Y es que podría ser Chumel o cualquier otra figura quien hace y/o sigue haciendo chistes racistas, pero hubiera sido un error eliminar a esta figura del discurso. Es importante mantener a alguien como él dentro del debate porque es una figura diferente, es esta figura quien cree (inocentemente o no) que no es malo hacer un chiste racista. Es importante incluirlo porque ese Chumel pueden ser muchos de nosotros que no veían una simple broma como algo más serio. Era importante, porque al menos había la intención de aprender un poco, mucho o poco no importa; la intención era lo que importa. Pero por supuesto que se veía todo pequeño y asustado, y claro que sus argumentos terminaron por ser poco. He aquí lo esencial: otras personas que saben bien del tema, pudieron explicarle por qué estaba mal, no solamente él sino un grupo más grande. Si nosotros mismos no tenemos la paciencia y tolerancia para poder explicar por qué el racismo está mal a alguien quien ni conocemos en persona ¿cómo podemos intentar hacer ver esto mismo a nuestros más cercanos?
Hay bastante para rescatar sobre este debate. Cosas tan básicas como que nosotros mismos intentemos no replicar este sistema racista. Si somos creador de contenido, pongamos al moreno como el rico; si escribimos, darle voz a aquel quien sufre de discriminación; si podemos reformar leyes, hacerlas más inclusivas. Lo único que siento que sí faltó y que era esencial, era la presencia de alguien quien día a día sufre de esta discriminación. Faltaba poder poner este contracampo para poder tener la imagen de manera más completa. Eso y un error técnico que ocurrió durante más de la mitad de todo el espacio.
